El hecho de que la primera impresión sea la que cuente, como afirma el dicho castellano, hace que las fotografías tengan una influencia enorme en nuestro modo de percibir el mundo que nos rodea. De ello se pueden beneficiar las empresas que utilicen los shooting de fotos para inmortalizar sus productos y así causar una impresión impecable entre sus clientes.

Qué es un shooting de fotos

La fotografía tiene múltiples aplicaciones y propósitos: modelos, paisajes, vistas panorámicas de una ciudad… y, por supuesto, el ámbito corporativo. ¿Quién ha dicho que la fotografía no pueda servir al marketing de una marca o empresa?

Estrictamente hablando, un shooting de fotos es una reunión de fotógrafos cuyo propósito es disparar hacia un mismo objetivo en la misma sesión. En este contexto, el objetivo es un producto o conjunto de productos que forman parte del catálogo de una empresa.

La idea del shooting es tomar fotos de este catálogo para que después la empresa las utilice como mejor considere, por ejemplo, acompañando a las fichas de los productos en su plataforma de e-commerce, formando parte de un catálogo general en papel, y también en posts en redes sociales o newsletters que anuncien nuevos lanzamientos.

La importancia de los shooting de fotos es, precisamente, el gran impacto que suelen tener los elementos visuales en el marketing y la publicidad. Lo de que «una imagen vale más que mil palabras» cobra aquí un sentido especial, ya que permitirá a la empresa ser más efectiva a la hora de promocionar sus productos.

shooting de fotos de producto

Cómo gestionar un shooting de fotos para una marca

Antes del shooting day

El shooting day es el día de la sesión de fotos, pero hay cierto trabajo previo a realizar. Este consiste en que el fotógrafo conozca los aspectos que la empresa desee destacar de sus productos. Esta información sirve para orientar mejor la intención de la fotografía, encontrando los mejores encuadres y ángulos.

El día de la sesión: el equipo técnico

Cuando llegue el shooting day será necesario contar con medios técnicos suficientes para realizar la sesión. Hablamos de elementos propios de un estudio fotográfico profesional, como un ciclorama para el fondo, un trípode y una cámara de alta calidad, así como una iluminación adecuada y que favorezca la toma de las imágenes. Sin estos elementos el resultado no tendrá el acabado deseado, y muy probablemente la empresa habrá malgastado sus recursos.

Tipos de fotografías

A la hora de tomar las fotos de estos productos será importante obviar algo que normalmente los fotógrafos llevan grabado a fuego: aquí no es aplicable el concepto de la captura del momento. El fotógrafo deberá «desaprender lo aprendido» durante el shooting day y centrarse en qué es lo que quiere la empresa que se resalte del producto, en vez de buscarlo él. Un reto propio de los objetos inanimados donde la dificultad estriba en resaltar aquellos aspectos que la empresa desea, y no tanto los que el fotógrafo percibe desde su objetivo.

 

Las imágenes que se toman en el shooting day tienen un gran valor potencial para mejorar la imagen de un negocio a través de sus productos. En Quatre Films proporcionamos un servicio de alquiler de estudio fotográfico en Valencia, ideal para realizar el shooting de fotos para empresas.

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