Seguramente has oído hablar de la noche americana, un efecto cinematógrafo que simula una escena nocturna, aunque se haya rodado durante el día. Básicamente, es un antiguo truco de iluminación que todavía se utiliza en diferentes proyectos audiovisuales.
¿Quieres aplicar el efecto de noche americana en tu rodaje? A continuación, te damos más detalles de esta técnica y te mostraremos la forma más sencilla de conseguirlo.
Qué es la “noche americana”
Desde los albores del cine hasta hace relativamente poco, rodar durante la noche era prácticamente imposible. Las imágenes obtenidas eran oscuras, pues ni la sensibilidad de la película ni la iluminación podían permitir rodar una escena nocturna de forma fidedigna.
Así que se empezó a usar la práctica del filtro azul, que añadía una sensación de noche, aunque la escena se hubiera rodado a la luz del sol. La técnica se fue perfeccionando con otros ajustes que dotaban a las secuencias de mayor efectividad, pero siempre evitaban que apareciera el cielo en escena.
En los años 70 este efecto de noche americana vivió sus años dorados, pero se fue abandonando a medida que los medios fueron permitiendo rodar en la oscuridad con buen resultado. A pesar de ello, la noche americana se sigue usando en la actualidad, bien porque requiere de menos presupuesto, o bien por decisiones puramente creativas.
Cómo realizar una buena noche americana
Si te estás planteando aprovechar esta técnica para simular una ambientación nocturna en tus rodajes diurnos, aquí te contamos cómo hacer el efecto noche americana y que quede realmente conseguido, pues aun existiendo distintos tipos de plano en el cine, esta técnica puede lograrse con éxito.
Iluminación adecuada
Es fundamental para una buena noche americana. Si la iluminación es muy dura, las sombras quedan muy marcadas, algo que no ocurre por la noche. Lo mejor es que las fuentes de luz estén colocadas detrás de los sujetos, de forma que se consiga el contraluz típico de las escenas nocturnas.
Si no es posible la iluminación desde atrás, resulta útil suavizar la luz disponible mediante difusores.
Filmación en días nublados o al atardecer
La forma idónea de rodar simulando la noche, es hacerlo durante días nublados, con una iluminación natural muy suave. Otros directores eligen grabar durante la hora mágica, a la luz del atardecer. Al aplicar los ajustes posteriores, el efecto noche americana quedará mejor conseguido.
Uso de filtros
Un filtro polarizador durante el rodaje es imprescindible para deshacerse de los reflejos del sol y conseguir mejor efecto.
Actualmente, el filtro azul es opcional, pues veremos que existen mejores formas de conseguir esa tonalidad fría asociada a la noche.
Exposición y balance de blancos
Con respecto a la exposición, se recomienda subexponer la escena para aumentar el efecto. Es preferible hacerlo durante la grabación para unas imágenes de mayor calidad.
El balance de blancos idóneo es el de 3200K, el cual permite que la imagen se capte con esos matices azules y púrpuras propios de la noche americana.
Ajustes en posproducción
Si el material que has grabado siguiendo estos consejos no acaba de convencerte, hay muchos otros ajustes que se pueden hacer en posproducción. Con software de edición adecuado, puedes corregir la gama de color, el contraste o incluso reemplazar el cielo. El acabado de tus escenas quedará mucho más parecido al que tenías en mente.
Ahora ya sabes qué es la noche americana, un efecto que puedes además aplicar a tus proyectos audiovisuales de manera sencilla. Si necesitas un plató de rodaje sobradamente preparado, no dudes en contar con nosotros. En Quatre Films estamos siempre a tu disposición, para ayudarte a darle forma a tus ideas.
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