Llevaban tiempo avisándonos que las nuevas tecnologías también causarían un gran impacto en la educación, pero hoy esta previsión para un futuro lejano ya es una realidad. Y es que llevamos tiempo descubriendolo, las tecnologías presentan nuevas oportunidades y modos de desarrollo del sistema educativo tal y como lo conocemos. Hoy queremos presentaros tres de estas nuevas tecnologías que, pese a que algunas llevan en el mercado ya algún tiempo, no paran de actualizarse y buscar nuevos fines: la realidad virtual, la realidad aumentada y el Big Data.
La realidad virtual
La realidad virtual (RV) intenta sustituir la realidad a través de dispositivos que nos permitan «sentir» que nos encontramos en otro lugar, sumergirnos en una realidad que no existe, transportarnos a una realidad construida, una realidad virtual.
Pese a que la RV se ha asociado desde sus inicios a diferentes formas de ocio, se ha comprobado que esta también podría ser muy útil en el ámbito educativo. La realidad virtual permite a los estudiantes transportarse donde el entorno educativo consigue ir más allá de las cuatro paredes del aula. Esta tecnología permite una educación más inmersiva cuyas experiencias sensoriales permiten acercar a los alumnos y alumnas a la realidad. Además en contra de la opinión mayoritaria, numerosos estudios realizados han demostrado que las nuevas tecnologías consiguen aumentar el grado de atención y consiguen facilitar un gran número de tareas en clase.
Además, la realidad virtual está al alcance de numerosos centros educativos ya que no tienen un coste excesivamente elevado. Para sumergirte en otra realidad solo es necesario unas gafas especiales con una pantalla que se monte justo delante de tus ojos y unos auriculares. Hay varios tipos de kits de realidad virtual con diferentes variaciones de precio. Las que tienen su propia pantalla en el interior de las gafas tienen un coste mayor y la principal marca es Oculus Rift. Por otra parte, y con un coste muchísimo menor están las gafas para smartphone donde puedes colocar tu teléfono movil en el interior y sincronizarlo con las gafas. De este último tipo destaca el modelo de Gear VR de Samsug.
Realidad aumentada
A diferencia de la anterior, la realidad aumentada (RA) no te sumerge en un mundo paralelo sino que, como su propio nombre indica, agrega elementos a la verdadera realidad que captan nuestros sentidos. Es decir, consigue superponer otras realidades artificiales que se combinen con la realidad para añadir información virtual a la información física ya existente.
Big data
Cuando hablamos de Big Data (o metadatos) nos referimos a grandes grupos de datos o combinaciones de conjuntos de datos que presentan tal tamaño (volumen), complejidad (variabilidad) y velocidad de crecimiento que se hace muy difícil su gestión, procesamiento o análisis mediante las herramientas convencionales dentro del tiempo necesario para que no pierdan su utilidad.
A través del análisis de los Big Data las organizaciones pueden aprovechar sus metadatos y utilizarlos como más les convenga. Y te preguntarás, ¿qué tiene que ver esto con la educación? Pues, aunque esta tecnología no se encuentre tan implantada como las dos anteriores, algunas escuelas estadounidenses ya la han empezado a incluir con buenos resultados. Al poder analizar una gran cantidad de datos, estos tienen una gran utilidad a la hora de estudiar patrones de comportamiento en los estudiantes y ofrecer a través de la información personalizada de cada alumno una atención especial acorde con las necesidades individuales.
Por Sara García Verdú
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